La infección por Coronavirus ha sido considerada por la OMS como una pandemia global. Desde su origen ha supuesto una amenaza para la salud mundial, no tanto por su sintomatología, que también, sino por su rápida propagación y contagio y las complicaciones respiratorias que producen en pacientes con otras afecciones crónicas de base.
El primer brote de neumonía por COVID19 se originó en la ciudad de Wuhan, a finales de diciembre de 2019 (1). Desde entonces, la infección por neumonía se ha extendido rápidamente desde Wuhan a la mayoría de las otras provincias y más de 150.000 casos, en más de 140 países, que aumentan exponencialmente cada día, siendo a día de hoy Italia y España los países que más casos reportan cada día.