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¿Qué es la acrilamida y por qué tenemos que evitarla en nuestra alimentación?

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Según la Wikipedia… la La acrilamida es un compuesto orgánico de tipo amida. Es blanca, inodora y cristalina, soluble en agua, etanoléter y cloroformo.​ Se forma en alimentos durante su cocción o procesado a altas temperaturas (especialmente en los productos que contienen almidón), también es un componente del humo del tabaco. Se polimeriza fácilmente, y la poliacrilamida tiene muchas aplicaciones en la industria química, por ejemplo como floculante para clarificar el agua de bebida, en polimerización “in situ” en presas y túneles, como aglutinante en la industria del papel, en cosmética, síntesis de genes en laboratorio, extracción de metales, industria textil, obtención de colorantes, etc.

Pero lo más importante… A partir del 11 de abril una ley europea obligará a reducir los niveles de esta sustancia cancerígena en el café, las patatas fritas o los cereales.

Hace unas semanas esta sustancia saltó a la actualidad y se hizo mundialmente famosa cuando un juez de la Corte Superior de Los Ángeles, obligó a las cafeterías de la ciudad de California, entre ellas empresas como como Starbucks o McDonalds, a añadir una advertencia sanitaria en el café sobre su potencial cancerígeno por contener esta sustancia.

 

Fue en un estudio epidemiológico realizado en el 2002 en Suecia cuando se dio la voz de alarma. Hasta aquel momento se sabía que la mayor exposición a la acrilamida derivaba del humo del tabaco. La Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la clasifica como un «probable carcinógeno humano», diagnóstico en el que coinciden organismos como el IARC (International Agency for Research on Cancer) y la FAO (Organización Mundial de la Salud), en base a los estudios realizados con animales.
En este momento, según la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aecosan), no está claro que estos resultados puedan extrapolarse al hombre. Está considerada potencialmente cancerígena en dosis muy elevadas, aunque su posible efecto nocivo no está demostrado.
Se estima un límite de 170 microgramos (0,00017 gramos) por kilo de peso corporal al día, a partir del que su consumo puede presentar un pequeño riesgo.

Sin embargo podemos evitar el exceso de acrilamida. Te explicamos como

  • Pon a remojo las patatas antes de cocinarlas y guárdalas normalmente fuera de la nevera.
  • Controla el tiempo y la temperatura al freír: evitarás el exceso de cocción de los alimentos. Frie mejor a fuego lento, más tiempo si es necesario, dorando poco, sin quemar.
  • Tuesta el pan solo hasta que consigas un color amarillento. Evita el oscuro. Siempre mejor dorado que quemado.
  • Fríe o asa las patatas, las croquetas, la verdura en tempura, los productos empanados… solo hasta que consigan un tono dorado. De nuevo evita el marrón oscuro.
  • Y como siempre un clásico… ¡Deja de fumar! El tabaco es una fuente de acrilamida, tanto para los consumidores como para los fumadores pasivos.

 

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