Las emergencias son ese acontecimiento que podrían tocar a tu puerta en cualquier momento, además no distingue color, credo o raza. Ya que todas las personas estamos propensas a este tipo de sucesos, resulta crucial contar con socorristas profesionales. A diferencia del resto, estos especialistas tienen las facultades y herramientas necesarias para abordar cualquier tipo de siniestro, logrando conservar la vida de las personas.
Pese a que existen muchos tipos de accidentes o de emergencias, tener la disponibilidad de una persona calificada como socorrista podría ser la diferencia entre la vida y la muerte. Un buen ejemplo de ello no solo recae en los guardavidas que se encuentran en balnearios, sino también en aquellos hombres y mujeres como los bomberos o protección civil, quienes salen a las calles a atender eventualidades lamentables.
Relevancia de un socorrista profesional ante un siniestro
Un socorrista profesional es una persona que posee conocimiento de técnicas para realizar una buena asistencia de las víctimas que sufren un accidente o enfermedad súbita. La función clara de un socorrista recae en poder mantener fuera de peligro al paciente mientras llega el personal sanitario pertinente.
Ante un siniestro el socorrista debe contar con las facultades necesarias para realizar distintos tipos de maniobras como RCP, torniquetes en traumas significativos con derrames, aplicación antialérgica en caso de edema de glotis, entre otras acciones que sin duda determinan la vida del paciente. Por ello su relevancia ante una emergencia no puede ser cuestionada, puesto que resulta clave.
¿Por qué es importante la formación de un socorrista profesional y cuál debe ser?
De la buena actuación de un socorrista depende la salud y estabilidad de los pacientes. Es por ello que para calificar como socorrista profesional será necesario superar una exigente formación, en cualquier curso de socorrista homologado, la cual comprende:
1. Formación de primeros auxilios y actuaciones específicas
Un socorrista debe estar entrenado para realizar de forma exacta las principales maniobras de primeros auxilios. Conocer cómo realizar curas de cortes, puntos básicos, actuación ante un shock anafiláctico y las principales actuaciones de un socorrista como lo son la reanimación cardiopulmonar o cardiorrespiratoria.
Entre estas estrategias también se debe manejar la maniobra de Heimlich para desobstruir las vías respiratorias en caso de atragantamiento. Por otra parte, el manejo del DESA o desfibrilador externo semiautomático también es crucial.
2. Posesión de acreditaciones homologadas de haber realizado la formación en socorrismo
Los cursos de socorrismo o formación de este tipo deben estar debidamente homologados. Al tratarse del área de salud, los conocimientos deberán ser impartidos por un personal docente calificado, este deberá responder al área de sanidad tales como médicos, técnicos de emergencias, bomberos o enfermeras. De esta manera es posible garantizar un buen aprendizaje ya que además de la pedagogía, quién más idóneo que un experto en salud.
Razones de contar con socorristas profesionales
Probablemente si nos has acompañado hasta esta instancia ya tendrás tus propias razones para contar con un socorrista profesional. Aun así, es necesario destacar que, debido a sus labores preventivas, rescate y vigilancia, su presencia es crucial en diversos lugares como las zonas de balnearios. Pese a que para muchos el espacio de los socorristas es ocupado por jóvenes que buscan un ingreso en verano, realmente la realidad trasciende esta afirmación.
Tal y como mencionamos no solo es una persona que puede nadar y rescatar a una persona que sufre algún siniestro dentro de una piscina, realmente debe poseer un conocimiento integral. Basados en esta realidad, si cuentas con un espacio deportivo o que pudiera traer como consecuencia algún tipo de emergencia, la presencia de este profesional no solo es importante, realmente es fundamental.