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Potomanía. La obsesión de hidratarse continuamente

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Hay muchas otras patologías alimentarias que van más allá de la bulimia o la anorexia, tan tristemente famosas. Por ejemplo tenemos la ortorexia, que no es más que la preocupación constante por comer alimentos sanos.
El artículo de hoy trata sobre la potomanía, íntimamente relacionada con la ortorexia. Se trata de una patología que la padecen aquellas personas que llevan hasta extremos impensables el dicho de que hay que beber 2 litros de agua al día como mínimo. Aunque puede parecer mentira, se trata de una conducta que puede llegar a tener consecuencias negativas para su salud.

 

Qué es la potonomía

potonomia agua y liquidos Todos sabemos lo importante que es hidratarse correctamente, pero podemos definir la potomanía como la obsesión permanente y desmesurada de ingerir líquidos de forma compulsiva (no solo agua, aunque si principalmente), aunque también pueden ser zumos, refrescos y toda clase de bebidas. Un trastorno derivado de la ansiedad cuyas causas pueden ser muy distintas.

Muchos enfermos han desarrollado esta enfermedad como fruto de otras patologías mentales,  como por ejemplo la anorexia nerviosa, trastornos de la personalidad y esquizofrenia, entre muchas otras. Los desórdenes orgánicos o patologías hormonales como la diabetes también pueden influir.

En muchas ocasiones se produce también una disfunción de los osmorreceptores del hipotálamo.  Estos son los mecanismos que regulan la sensación de sed y que llevan a estas personas a ingerir la friolera de 10 y 15 litros diarios de líquidos.

 

Los síntomas de la potonomía

ansiedad y trastornos alimenticiosIdentificar a los pacientes no es sencillo. Evidentemente suelen orinar con mucha frecuencia e incluso experimentar dolores de cabeza, ataques de pánico, problemas para dormir y sensación de estrés.

Otros síntomas que se pueden derivar de la potonomía pueden ser calambres musculares ( por la falta de sodio),  confusión y en algunos casos, alucinaciones, parálisis, hinchazón de articulaciones, etc.

Mostrarse somnoliento y aletargado puede ser otro indicativo común.

 

Consecuencias

ansiedad y potonomiaLas consecuencias de esta ansiedad por ingerir líquidos de forma continua pueden acabar siendo muy perjudiciales para quienes la padece. Suele derivar en lo que se conoce como intoxicación hídrica.

La intoxicación hídriva se trata de una alteración de los electrolitos de nuestro cuerpo, principalmente del sodio, el potasio y el cloro, que en algunos casos extremos puede dar lugar a complicaciones más graves, como puede ser la mielinosis central pontina por edema cerebral.

Simplificando, esto se produce cuando los niveles de sodio se elevan súbitamente y causan un daño neurológico que incluso pueden causar la muerte. Nuestro cuerpo, al eliminar el líquido sobrante, no solo acaba con este, sino que también expulsa otras sustancias necesarias para el correcto funcionamiento del organismo.

 

El tratamiento

Un tratamiento adecuado comenzará por la visita al psicólogo o psiquiatra. Hay que determinar la causa que provoca esta ansiedad y, en función de esta, comenzar una terapia u otra, cuyo fin último no solo será el atenuar con los síntomas, sino el de brindar al enfermo las herramientas que requiere para que no tenga que recurrir a estos extremos para calmar su ansiedad; como también ocurre en los casos de bulimia y comedores compulsivos.

También puede ser recomendable el uso de fármacos para disminuir la hiponatremia, combinados con una dieta adecuada para recuperar electrolitos y bajar la sensación de sed.

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